El Acueducto de Perera fue una de las obras de referencia del Canal de Aragón y Cataluña. El Canal debía cruzar la carretera de Binéfar a Estada con una rasante de unos 10 m de altura sobre ésta. Vista la imposibilidad de continuar en terraplén o en desmonte, se planteó la solución de acueducto. El proyecto lo redató Rafael López Sandino y lo ejecutó la empresa Ribera, que contará con el apoyo de Mariano Luiña, igualmente ingeniero, que fue su colaborador hasta 1910.
Su construcción fue fulgurante: La excavación de los cimientos comenzó el 26 de febrero de 1905, coronándose la estructura de hormigón en masa en la que descansará el cajero del Canal el 15 de julio de 1905, en apenas 4 meses y medio. Esta velocidad en la ejecución tuvo implicaciones que recientemente han hecho que se hayan tenido que llevar a cabo actuaciones de consolidación de la estructura, como veremos más adelante.
El acueducto de Perera fue el lugar donde se procedió a inaugurar el Canal de Aragón y Cataluña el 2 de marzo de 1906 ante unas 12.000 personas.