El Sosa es un curso fluvial con bastantes sales en disolución que en ocasiones discurre subterráneo. La amplitud de su cauce y las potentes capas de grava de su lecho atestiguan su importancia en un pasado con precipitaciones superiores a las actuales. San Esteban siempre ha tenido una gran relación con el Sosa, en sus aguas se pescaban madrillas, cangrejos y barbos. En la actualidad existe una bonita área recreativa donde darse un baño.