Junto al parque El Prado se sitúa este horno de yeso que aprovechaba la cantera de piedra de yeso adjunta y mediante cocción se producía yeso de una forma más importante que con los múltiples hornos de yeso rudimentarios que existían en la población. Los bloques de piedra se colocaban en la planta superior, la inferior se llenaba de leña por las portezuelas, y se prendía fuego durante unas 24 horas.